En un mundo donde los algoritmos determinaban la felicidad y las decisiones eran optimizadas por inteligencia artificial, surgió una nueva aristocracia: los Iluminados. No gobernaban por poder ni dinero, sino por la pureza de su conciencia. Se decía que habitaban los Jardines de la Lucidez, un lugar invisible al ojo ordinario, pero accesible tras una transformación del pensamiento.
Los Iluminados no nacían; se hacían. Y el ritual era uno: la ingesta de Numa, una sustancia psicodélica que prometía abrir las compuertas del alma y desatar el verdadero potencial humano. Era venerada como una llave al entendimiento superior, pero solo los más privilegiados accedían a ella bajo la supervisión de guías neuroespirituales.
Liria, una joven científica, recibió una beca para estudiar las propiedades de Numa. No buscaba iluminación, sino respuestas. En los laboratorios subterráneos de la Fundación Espejo, analizaba neuronas que crecían como enredaderas tras cada dosis. Vio cómo las dendritas florecían, cómo los circuitos rotos se encendían como luciérnagas. Sin embargo, también observó una inquietante constante: aquellos que usaban Numa más de lo necesario perdían algo. Un matiz. Una sombra. Una duda.
Algunos regresaban afirmando haber comprendido el Todo. Otros ya no hablaban. Habían alcanzado un estado de conciencia tan elevado que no necesitaban palabras… o tal vez habían olvidado cómo usarlas.
Un día, Liria recibió la oferta de ascender: una dosis de Numa y una invitación a los Jardines. Dudó. ¿Podía estudiar la mente sin cruzar la frontera de la experiencia? ¿Podía confiar en quienes ya no cuestionaban nada?
Tomó la dosis.
Al despertar, vio colores que no existían, escuchó pensamientos como música, y sintió que su conciencia se fundía con una verdad inmensa. Comprendió tanto, tan rápido, que olvidó quién era. Sabía, pero no recordaba por qué quería saber.
Cuando regresó, su investigación fue aclamada, pero ella ya no buscaba respuestas. Solo sonreía. La habían visto en los Jardines, decían. Era una de ellos. Tal vez feliz. Tal vez libre. Tal vez perdida.